SER CATEQUISTA

El ser catequista se refiere….

1. Su identidad
   
2. Sus actitudes
   
3. Su espiritualidad
   
4. Su experiencia de fe
   

El ser Catequista hace referencia a su dimensión humana y cristiana. (Cf. DGC #238)

El Catequista de iniciación cristiana debe tener claro:

El momento histórico y cultural en que vivimos	La situación socio-religiosa del momento presente
Indiferencia religiosa Deterioro de la vida moral	Bautizados sin experiencia de Dios y débiles en su fe Confusión en lo que se cree Adultos y niños no bautizados

LLAMADO POR LA IGLESIA A EJERCER EL SERVICIO DE LA CATEQUESIS

 

Catequista de iniciación cristiana (DGC #237)

 

 

 

 

 

 

 

Dotados de una fe profunda (DGC #237)

Es decir,

 

 

Con profundo sentido religioso	Con experiencia madura de fe
Encuentro con Dios Experiencia con Dios Confianza en Dios Experiencia de oración	Testigo de su fe en Dios Que responde a las inquietudes de los catequizados Que celebra frecuente los Sacramentos

 

Con clara identidad cristiana

Es decir,

1. Seguidor de Cristo
   
2. Firme en las verdades esenciales de la fe (Credo) dando razón de su fe y de su esperanza.
   
3. Viviendo los valores fundamentales del Evangelio (las Bienaventuranzas)
   

Con clara identidad eclesial

Es decir,

1. Sintiéndose miembro activo y corresponsable del pueblo de Dios
   
2. Viviendo en comunidad
   
3. Celebrando su fe en la Liturgia
   

Con honda preocupación social

Es decir,

1. Atento e implicado en todo lo que ocurre a su alrededor
   
2. Reivindicado la integridad de toda persona
   
3. Siendo fermento del Evangelio en medio de la masa
   
4. Comprometido con el mundo
   

 

 

 

Con fina sensibilidad misionera

Es decir,

1. Preocupados por la conversión al Señor: conversión y anuncio
   
2. Con mirada de fe en nuestro mundo
   
3. En diálogo afectivo y lleno de humanidad con los que buscan
   
4. Contagiando esperanza, paciencia y alegría en el interior
   
5. Convencidos de recuperar la fe de los que no creen
   

I.C.#44 La tarea del Catequista de iniciación cristiana es distinta al misionero al primer anuncio, al animador permanente de la comunidad, al profesor de religión y al dirigente de un grupo apostólico. Su tarea específica es iniciar a la vida cristiana poniendo los elementos básicos de la fe:

1) Certezas básicas (Credo) y,

2) Valores fundamentales del Evangelio (Bienaventuranzas)

Educando integralmente en la fe para

1. Conocerla
   
2. Vivirla
   
3. Celebrarla y,
   
4. Anunciarla
   

Para realizar esta tarea, el catequista se inspira en Jesús:

1. En su sensibilidad misionera: suscitar interés
   
2. En sus respuestas a las interrogantes de las personas
   
3. En su sensibilidad especial con los más pobres
   
4. En su coherencia entre sus palabras y su vida